Greenpeace pide a Obama
y al Concreso de los EEUU que impida el avance
de nuevas prospecciones petrolíferas
- 10 mayo 2010 - España — Greenpeace
ha encontrado ya los primeros restos de petróleo
en la costa, cerca del Port Eads, en el extremo
sur de Luisiana. Expertos de Greenpeace han
detectado el vertido en la playa y han tomado
muestras. El petróleo encontrado en
Port Eads demuestra que el vertido se dirige
a la desembocadura del Mississippi, poniendo
aún más en peligro a las especies
y los hábitats costeros de Luisiana,
incluyendo a especies animales y vegetales
que se reproducen sólo en estos humedales.
El petróleo ha sido
encontrado tanto en forma de glóbulos
dispersos en la playa como dentro de las zonas
húmedas pantanosas. Los restos de vertido
se encontraban en las cañas costeras
que impiden la erosión y protegen la
costa, básicas para el desarrollo sostenible
de los hábitas de la zona, lo que demuestra
la magnitud de la catástrofe.
“Si bien la mayoría
de los daños ambientales hasta el momento
han tenido lugar en el agua, lejos de los
ojos de los ciudadanos, el petróleo
que hemos visto en el delta meridional del
río Mississippi es un indicador de
lo que puede suceder y del peligro que corre
el ecosistema litoral", ha señalado
el especialista en conservación Rick
Steiner, uno de los expertos que han encontrado
los restos de petróleo. Steiner es
un científico reconocido internacionalmente
por su labor durante el derrame de petróleo
del Exxon Valdez.
Cada día que pasa,
la situación empeora. Greenpeace pide
al presidente Obama y al Congreso que, ante
la gravedad de los hechos, detengan inmediatamente
cualquier nueva perforación en alta
mar incluidos los planes pendientes en el
Ártico.
EL DESASTRE DE LA PLATAFORMA
DE BP DEEPWATER
CONSECUENCIAS DE UNA POLÍTICA
ENERGÉTICA EQUIVOCADA
El 20 de abril de 2010,
el fracaso de la política energética
de Estados Unidos quedó patente una
vez más en el Golfo de México.
Una explosión en la plataforma petrolífera
de perforación Deepwater, alquilada
y operada por BP (British Petroleum), que
provocó un vertido de petróleo
de incalculables dimensiones. La boca de pozo
de perforación, a 1.525 metros de profundidad,
se rompió y los robots submarinos operados
con control remoto fracasaron a la hora de
cerrar las válvulas de emergencia para
detener el escape de petróleo. Este
accidente ha provocado el vertido de cientos
de miles de litros de petróleo diarios
desde que se produjo, que terminarán
llegando a las costas, pantanos y marismas
del Golfo de México. Estamos ante una
tragedia humana, económica y ambiental.
Algunos hechos:
• 11 trabajadores murieron
en la explosión de la plataforma.
• BP afirma inicialmente
que eran 1.000 barriles (160.000 litros) de
petróleo crudo los que se estaban vertiendo
al mar cada día por la tubería
rota. La Agencia Federal estadounidense encargada
de la gestión de sus mares (National
Oceanic And Atmospheric Administration, NOAA)
ha estimado que el vertido asciende a una
cantidad de 5.000 barriles (800.000 litros)
por día, cinco veces superior a la
cantidad que la Guardia Costera y la industria
dicen que pueden limpiar. Nadie sabe con exactitud
cuánto petróleo se está
vertiendo.
• BP en una comparecencia
en el Congreso de los EEUU en Washintong,
el martes 4 de mayo, reconoce que el vertido
puede situarse en 40.000 barriles al día
(5.660 toneladas) y que incluso podría
ascender a 60.000 barriles al día (8.490
toneladas).
• Se espera que las áreas
de marisma que bordean la costa de Luisiana
se vean muy afectadas por la marea negra y
es probable que sufren daños a largo
plazo. Estas zonas son refugio importante
de vida silvestre, acogen habitualmente a
más de 600 especies, incluyendo a muchos
animales en peligro de extinción. También
reciben cinco millones de aves migratorias
cada año. (La lista completa de especies
está disponible en inglés en
el siguiente enlace: http://media.nola.com/news_impact/other/wildlife-at-risk-oil-spill.pdf).
• El vertido se está
produciendo durante el pico de desove y anidamiento
de muchas especies de peces, aves y mamíferos
en la región del Golfo de México,
lo que aumenta la amenaza para estas especies
y las poblaciones futuras.
• Al menos diez áreas
y refugios de fauna salvaje de Luisiana y
Mississippi están en la zona de afección
de la pluma del vertido de petróleo.
En estas zonas se ha invertido miles de millones
de dólares en proyectos de restauración
costera que ahora están en riesgo.
Entre las especies en peligro están
el atún rojo, varias especies de ballenas,
numerosas especies de aves, tortugas marinas
y nutrias.
• La tecnología que
podría haber detenido esta catástrofe
es obligatoria en otros países, y fuentes
oficiales han confirmado que su coste es de
alrededor de medio millón de dólares
(386.000 euros). El Servicio estadounidense
de Gestión de Minerales considera obligatorio
el uso de interruptores de control remoto
desde el año 2000, pero la industria
se ha opuesto a su uso por considerarlos “muy
costosos". En comparación, BP
obtuvo seis millones de dólares en
beneficios durante el primer trimestre de
2010, y gastó 3,5 millones dólares
haciendo lobby político durante ese
mismo trimestre.
• De acuerdo con The Times-Picayune
(el periódico de mayor difusión
de Nueva Orleans), en el área amenazada
se produce la mayor cantidad de marisco de
todo Estados Unidos, es una zona vital para
la invernada o descanso de más del
70% de las aves acuáticas del país,
y es utilizada por las 110 especies de aves
neo-tropicales migratorias. Los investigadores
dicen que el 90% de todas las especies marinas
en el Golfo de México dependen de los
estuarios costeros en algún momento
de su vida, y la mayoría de los estuarios
se encuentran en Luisiana, ahora en peligro
por un derrame de petróleo que podría
durar meses.
• El estado de Luisiana
ha informado de que la llegada de significativas
cantidades de petróleo a la costa obligaría
al cierre de los criaderos de ostras y provocaría
graves daños a los cultivos de langostinos,
que generan cerca de 962 millones de dólares
(743 millones de euros) en ventas anuales
al por menor. Luisiana es el mayor productor
de pescado y marisco en Estados Unidos, con
unas ventas anuales de unos 1.800 millones
de dólares (1.400 millones de euros).
La pesca recreativa genera cerca de mil millones
de dólares (772 millones de euros)
en ventas anualmente. La pesca deportiva genera
cerca de 757 millones dólares (585
millones de euros) anualmente en Luisiana,
genera al mismo tiempo más de 7.700
puestos de trabajo. (Fuente: http://www.businessweek.com)
SOLUCIONES
Permitir que la sucia industria
de los combustibles fósiles continúe
operando como hasta ahora no convertirá
a Estados Unidos en un país energéticamente
independiente, únicamente dejará
un medio ambiente cada vez más degradado.
La lucha contra el cambio climático
y una política energética limpia
deben alejarnos del petróleo completamente
y acabar con la dependencia de este combustible
peligroso y sucio.
• Debe decretarse una prohibición
sobre nuevas perforaciones petrolíferas
en alta mar.
• Este desastre es un ejemplo terrible de
los costes de la utilización de los
combustibles fósiles.
• Tenemos que hacer una apuesta decidida por
la introducción gradual de las energías
limpias y renovable, así como de las
tecnologías eficientes a fin de evitar
estos terribles accidentes y un cambio climático
catastrófico.
HISTORIA DE LAS MAREAS NEGRAS
La mayor marea negra hasta
el momento fue la ocurrida en el Golfo Pérsico
en enero de 1991, cuando Irak arrojó
más de un millón de toneladas
de crudo procedente de los pozos petrolíferos
de Kuwait durante la Primera Guerra del Golfo.
La mancha de petróleo alcanzó
una extensión de 1.600 kilómetros
cuadrados. Los expertos hablan de 200 años
para recuperar completamente la zona.
El segundo mayor vertido
de todo el mundo se produjo tras la explosión
de la plataforma Ixtoc I, en la Bahía
de Campeche (México). La explosión,
a 3.200 metros de profundidad, provocó
el vertido de 420.000 toneladas de crudo (más
de tres millones de barriles), se produjo
en junio de 1979 y no pudo ser controlada
hasta marzo de 1980.
En marzo de 1978, el petrolero
Amoco Cádiz embarrancó en las
costas de la Bretaña francesa, provocando
el vertido de más de 200.000 toneladas
de petroleo. Éste fue el primer caso
en el que la justicia condenó a la
empresa petrolífera y la obligó
a indemnizar por los daños causados.
En mayo de 1976 el petrolero
Urquiola, cargado con 107.678 toneladas de
crudo procedente del Golfo Pérsico,
sufría un accidente cuando intentaba
entrar en el puerto de A Coruña. Los
organismos competentes tomaron la decisión
de que el petrolero se alejase 200 millas
de las costas españolas. En estas maniobras
el Urquiola sufrió más daños
y se produjo un grave vertido.
En 1992, el petrolero griego
Aegean Sea sufría un accidente frente
a la costa de A Coruña derramando 80.000
toneladas de crudo.
En diciembre de 1999 el
petrolero Erika de bandera maltesa y propiedad
de la empresa Total Fina se partía
en dos en las costas de la Bretaña
francesa derramando más de 50.000 toneladas
al medio marino y afectando a más de
400 kilómetros de costa.
La marea negra causada por
el Exxon Valdez en marzo de 1989 es una de
las mayores ocurridas en aguas norteamericanas.
El petrolero embarrancó en la bahía
de Prince William Sound (Alaska) derramando
42.000 toneladas de crudo. Los impactos del
vertido son todavía visibles y continúan
afectando a las personas y animales de esta
región dos décadas después
del desastre.
En noviembre de 2002 el
buque petrolero Prestige se hundía
frente a la costa gallega provocando un vertido
de más de 70.000 toneladas de crudo
y contaminando cerca de 2.000 kilómetros
de costa.
EVOLUCIÓN DEL VERTIDO
10 de mayo: Greenpeace detecta
rastros de petróleo en tierra (Port
Eads), en el extremo sur de Luisiana y toma
muestras del vertido. Parece que el crudo
puede alcanzar en breve la desembocadura del
Mississippi. El petróleo aparece en
forma de glóbulos dispersos por las
playas y en las zonas húmedas costeras
se ven ya manchas de aceite.
8 y 9 de mayo: BP intenta
colocar sobre una de las fugas, a 1.525 m
de profundidad, una gran campana de acero
y cemento. El objetivo es bombear directamente
el crudo por una tubería hasta un barco
y evitar así que se derrame petróleo
al mar. La tubería que une la campaña
con la superficie sufre problemas de congelación
lo que impide que se realice esta operación.
6 de mayo: las primeras
manchas de crudo tocan las islas Chandeleur
en el estado de Luisiana y Dauphin Island,
Condado de Mobile, Alabama.
29 de abril: Greenpeace
sobrevuela el vertido para capturar imágenes
y ver el desastre de primera mano.
22 de abril: la plataforma
se hunde en el mar y comienzan los vertidos
más importantes.
22 al 28 de abril: Greenpeace
desplaza a la zona del vertido a varios miembros
de la organización. La intención
es recabar información para poder tener
datos propios que comparar con los ofrecidos
por la compañía petrolera y
evaluar los primeros daños que pueda
ocasionar el crudo en el mar. Se despliegan
barreras anticontaminación, se queman
las manchas y se usan dispersantes químicos
para evitar que lleguen las manchas a tierra.
20 de abril: a las 22:00
horas la plataforma Deepwater Horizon, de
la compañía Transocean, ubicada
a 84 kilómetros de la costa estadounidense,
al sureste de la ciudad de Venice en el Estado
de Luisiana explota y se incendia. En la misma
trabajaban 126 trabajadores, 11 de ellos se
dan por desaparecidos.