En España aún
se editan libros con papel procedente de la
deforestación de los bosques de Indonesia
27 mayo 2010
España — En vísperas del comienzo
de la Feria del Libro de Madrid, Greenpeace
recuerda al sector editorial que el futuro
del libro también depende de la cantidad,
calidad y buena gestión que hagamos
de la superficie forestal del planeta.
Según la Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación
y la Agricultura (FAO), cada año desaparecen
16 millones de hectáreas de bosques
naturales. Si bien los motores de esta deforestación
son el avance de la agricultura y la ganadería,
la industria papelera tiene una importante
función en la conversión de
bosques y otros ecosistemas naturales en plantaciones.
En países como Indonesia, la industria
papelera, además, destruye bosques
y valiosos ecosistemas de turbera para fabricar
pasta de papel.
“Resulta contradictorio
que nuestra cultura se construya con la degradación
ambiental o la desaparición de culturas
indígenas y de bosques ricos en biodiversidad”.
ha declarado Miguel Ángel Soto, responsable
de la Campaña de Bosques de Greenpeace.
Para concienciar a la industria
editorial Española, Greenpeace lanzó
en septiembre de 2004 el proyecto “Libros
Amigos de los Bosques” (1), un proyecto que
ha contado con el apoyo del Premio Nobel de
Literatura José Saramago, Isabel Allende,
Manuel Rivas o José Luis Sampedro,
entre otros.
Desde entonces, las editoriales
y el sector del papel en España se
han visto impactadas por las peticiones de
sus autores y las nuevas demandas sociales
que demandan políticas de responsabilidad
social corporativa al mundo empresarial. Además
de la extensión del consumo de papel
reciclado y la edición de numerosos
títulos en este papel procedente del
reciclaje, una parte significativa de la cadena
de transformación del sector papelero
se ha sumado a la certificación forestal
del FSC, sistema que acredita que los productos
papeleros proceden de una correcta gestión
forestal.
Al cumplirse cinco años
del proyecto, Greenpeace ha editado un boletín
electrónico donde actualiza los avances
del proyecto, informa sobre algunas buenas
noticias relativas a los bosques y amplifica
el debate que actualmente se está produciendo
sobre la eco-edición, esto es, la edición
de libros desde criterios de sostenibilidad
(2).
“Aunque el papel es un producto
natural y reciclable, su origen es la madera
procedente de los bosques, y en algunas zonas
del planeta están siendo destruidos
sin reparos”, ha apuntado Miguel Ángel
Soto, “El sector editorial debe comprometerse
con el futuro de los bosques y la producción
sostenible y consumir preferentemente productos
papeleros procedentes del reciclaje y/o de
la buena gestión forestal”.
Notas:
(1) Más información sobre el
proyecto Libros Amigos de los Bosques
http://www.greenpeace.org/espana/campaigns/bosques/soluciones-y-demandas/libros-amigos-de-los-bosques
(2) Boletín electrónico
del Proyecto Libros Amigos de los Bosques
http://www.greenpeace.org/espana/reports/bolet-n-proyecto-libro-amigo-d
+ Más
La comunidad internacional
dona 4.000 millones de dólares para
luchar contra la deforestación
Indonesia también
ha anunciado una moratoria a la destrucción
de los bosques, pero Greenpeace recuerda que
más de un millón de hectáreas
quedarán sin proteger
28 mayo 2010
España — Greenpeace ha dado la bienvenida
al anuncio realizado ayer en Oslo por parte
de siete países desarrollados de donar
4.000 millones de dólares para la lucha
contra el cambio climático producida
por la deforestación [1], problema
responsable de casi el 20% de los gases de
efecto invernadero.
En este contexto, Greenpeace
también valora positivamente el compromiso
anunciado por el presidente de Indonesia de
establecer una moratoria de nuevos permisos
de deforestación de la selva y bosques
de turbera, como un primer paso hacia el objetivo
de este país de reducir el 41% de las
emisiones de gases de efecto invernadero.
Esta moratoria ha sido una condición
previa para el acuerdo firmado entre los Gobiernos
de Indonesia y Noruega para que éste
done 1.000 millones de dólares.
Sin embargo, la deforestación
va a continuar a menos que la medida no sea
de aplicación inmediata y la deforestación
no se haga extensible a todas las concesiones
y permisos existentes, y no sólo las
concesiones futuras. En este sentido, Greenpeace
recuerda que más de un millón
de hectáreas de bosque tropical pueden
ser deforestadas ya que han quedado fuera
del acuerdo entre el Gobierno indonesio y
el noruego.
“Indonesia ha dado un paso
en la dirección correcta, pero no es
suficiente. El Gobierno ha autorizado la deforestación
de millones de hectáreas de selvas
por parte del sector de la aceite de palma
y del papelero, y estas concesiones deben
ser incluidas en la moratoria para que la
medida tenga realmente un impacto”, ha declarado
Yuyun Indradi, asesor político de Greenpeace
en el Sureste Asiático.
La creación del fondo
para la lucha contra la deforestación
es el primer gran acuerdo para reducir las
emisiones procedentes de la deforestación
y degradación (REDD) desde la fallida
Cumbre de Copenhague en diciembre de 2009.
Greenpeace considera que
el mecanismo REDD debe establecer estrictas
salvaguardas para proteger la biodiversidad
y los derechos de las comunidades indígenas
que viven en los bosques. El fondo debe ser
utilizado para frenar la deforestación
y no para financiar actividades forestales
o para fomentar el avance de las plantaciones
agrícolas o forestales.
Notas:
[1] Los países que
se han comprometido con el fondo son: Noruega,
Alemania, Estados Unidos, Reino Unido, Australia,
Japón y Francia.