Posted
on 28 junio 2010
La reunión de la Comisión Ballenera
Internacional terminaba sin que los gobiernos
llegaran a un acuerdo sobre la propuesta que
esperaba reducir el número actual de
capturas y llevar la caza de ballenas bajo
el control de la CBI.
La CBI, que comenzaba tuvo
lugar a lo largo de la semana pasada, se realizó
por primera vez a puerta cerrada, dejando
fuera de las reuniones a la sociedad y medios
de comunicación. La CBI no dejó
a las organizaciones no gubernamentales hablar
hasta última hora del jueves.
La propuesta lanzada por
la CBI para reducir las capturas de países
como Japón o Noruega no era apoyada
por WWF, pero la organización pedía
a la CBI que encontrara una soluciuón
que, por lo menos, paralizara la caza en el
océano Antártico y terminara
con la caza de especies amenazadas.
Al no llegar a un acuerdo,
de nuevo este año Japójn volverá
a matar cientos de ballenas en el Santuario
Antártico, en nombre de los ‘propósitos
científicos’
No obestante, se han realizado
algunos avances esta semana. La Comisión
ha decidido investigar el impacto de la exploración
petrolífera en el Ártico, una
inciativa fundamental a raiz del desastre
ambiental que supuso el vertido del Golfo
de México..
Uno de los portavoces de
las ONG, mamdou Diallo, ha sugerido que se
adopte un mecanismo similar al de otras convenciones
internacionales, en las que las ONG participan
en las decisiones mediante intervenciones
en cada uno de los puntos de la agenda, tras
el turno de los gobiernos.
Diallo también pidió que la
CBI considere crear un programa de patrocinio
para los delegados de países en vías
de desarrollo, para evitar nuevas acusaciones
de compra de votos, por parte de países
balleneros como Japón, tal y como ha
aprecido en la prensa durante la pasada semana.
+ Más
WWF: Rusia antepone el petróleo
a la conservación de las ballenas
Posted on 24 junio 2010
Tras repetidas peticiones por parte de la
Comisión Ballenera Internacional (CBI)
en la 62º reunión anual que tiene
lugar esta semana en Marruecos, Rusia rehusó
poner freno a las exploraciones petrolíferas
sísmicas que se están llevando
a cabo al norte de Siberia. Esta zona costera
es la principal área de alimentación
para la ballena gris occidental, una población
en peligro crítico de extinción.
La noticia de que Rusia
planea continuar con las exploraciones submarinas
alrededor de la Isla de Shakalin constituye
un escándalo para la conservación
de cetáceos. La ballena gris occidental
(Eschrichtius robustus) tan sólo cuenta
con alrededor de 26 hembras reproductoras
que, junto con sus crías, tratan de
alimentarse en una pequeña zona en
las aguas de la isla de Shakalin, en la costa
nororiental rusa.
Hasta los años 80
la población de ballena gris del Pacífico
Oeste se consideraba extinguida y, hoy en
día, las aguas que rodean la isla son
el escenario de una creciente explotación
petrolífera. Las constantes explosiones
submarinas constituyen una amenaza que pone
en peligro el futuro de los pocos ejemplares
que luchan por sobrevivir.
El Comité Científico
de la CBI expresaba “serias preocupaciones
sobre el impacto potencial en las ballenas
grises” y recomendaba “de manera enérgica”
que las exploraciones petrolíferas
en la zona fueran suspendidas. Por su parte,
países como EEUU, Reino Unido, México
o Mónaco, apoyaron la propuesta de
los expertos para paralizar los estudios sísmicos.
Según Wendy Elliott,
responsable del Programa de Especies de WWF
Internacional: “Las recomendaciones científicas
y las declaraciones de varios gobiernos aquí
en la CBI deberían haber servido de
alarma para Rusia. Ignorarlo resulta escandaloso,
el país debería reconsiderar
su posición a la hora de proseguir
los estudios este año”. Y continúa
“Esta población de ballenas está
a punto de desaparecer, mientras que la exploración
de gas y petróleo no deja de aumentar
en la zona”.
Además del asesoramiento
científico de la CBI, otro plantel
de expertos ruso ha elaborado un informe sobre
las exploraciones petrolíferas de Rosneft,
la empresa petrolera propiedad del gobierno
ruso que está llevando a cabo las extracciones.
Este informe será utilizado a la hora
de establecer una reserva marina de ballenas,
que está siendo considerada actualmente
por el gobierno del país.
+ Más
WWF: La reunión de
la Comisión Ballenera en Agadir está
resultando decepcionante
Posted on 23 junio 2010
Los delegados de los gobiernos participantes
en la Comisión Ballenera Internacional
(CBI) informaron hoy del fracaso de las negociaciones
en la reunión que mantienen desde el
pasado lunes. WWF desconfía de que
sea posible llegar a un acuerdo entre países
a favor y en contra de la caza de ballenas,
antes del término de la semana.
Los 88 gobiernos presentes
en la reunión de la CBI en Marruecos
debaten estos días la aprobación
de una propuesta que permitiría la
caza comercial de ballenas en el Océano
Antártico por primera vez en casi 25
años. Este nuevo acuerdo otorgaría,
además, cuotas de captura para dos
especies de ballenas catalogadas como ‘amenazadas’
en la Lista Roja de la UICN: el rorcual común
y la ballena de Sei.
Los delegados han declarado
hoy que la propuesta ha llegado a un punto
muerto y que es altamente improbable que se
llegue a un acuerdo sobre el futuro de las
ballenas durante esta reunión.
Más de 30.000 ballenas
han muerto desde que se puso en marcha la
prohibición de la caza de cetáceos
en 1982.
En palabras de Wendy Elliot,
reponsable del Programa de Especies de WWF
Internacional: “WWF está muy decepcionado
con el desarrollo de esta reunión.
Una vez más los gobiernos han antepuesto
la política a la ciencia, lo que compromete
la credibilidad de la CBI y su capacidad para
tomar decisiones importantes que beneficien
la conservación de las ballenas”.
+ Más
WWF pide a los gobiernos
que antepongan la conservación de las
ballenas a la política
Posted on 21 junio 2010
Cuando da comienzo la 62º edición
de la CBI (Comisión Ballenera Internacional),
WWF hace un llamamiento a los gobiernos representados
en la reunión para que lleguen a un
acuerdo en el que prime, por encima de todo,
la conservación de las ballenas.
Los 88 países pertenecientes
a la CBI tienen esta semana la misión
de votar una nueva propuesta lanzada por su
órgano de gobierno que podría
reabrir la caza comercial en el océano
Antártico por primera vez en 25 años.
La aprobación de esta propuesta establecería
cuotas de captura para algunas ballenas incluídas
en la Lista Roja de la UICN como ‘amenazadas’
(rorcual común y rorcual boreal).
Se han matado más
de 30.000 ballenas desde que la prohibición
de la caza comercial se puso en marcha en
1994. Wendy Elliott, responsable del Programa
de Especies de WWF Internacional, explica:
“Lo que queremos conseguir es una decisión
que sea buena para las ballenas. Tan simple
como eso. Lo único que buscamos es
evitar que se produzca más daño
a las poblaciones de cetáceos de lo
que ya se ha hecho en el pasado. No aceptamos
una solución intermedia”
La CBI ha puesto sobre la
mesa esta propuesta para conseguir que la
caza de ballenas vuelva a situarse bajo su
control, y se desbloquee la situación
actual en la que ciertos países (Noruega,
Japón, Islandia) continúan capturando
cetáceos, al tiempo que paralizan cualquier
acuerdo en las reuniones de la CBI.
Según Elliott “Es
necesario llegar a una solución, pero
no a cualquier coste. El acuerdo ha de evitar
las capturas en áreas protegidas, como
el Santuario de la Antártida, así
como la caza de especies amenazadas”
El reciente desastre del
vertido de petróleo en el Golfo de
México nos recuerda que las ballenas
de los mares australes están rodeadas
de amenazas, como el cambio climático,
las colisiones con barcos, la sobrepesca de
sus recursos alimenticios, las capturas accidentales
en redes de pesca, la contaminación,
etc
La CBI ha de centrarse en
crear políticas de conservación
que atenúen estas amenazas ambientales,
no sólo para asegurar la protección
de las ballenas, sino el beneficio de poblaciones
locales en áreas costeras remotas que
reciben gran parte de sus ingresos por medio
de negocios turísticos relacionados
con los cetáceos.
+ Más
WWF recuerda que es crucial
la prohibición de la caza de ballenas
en la Antártida
Posted on 18 junio 2010
Un nuevo informe de WWF demuestra la importancia
de prevenir la caza de ballenas en el Océano
Antártico para asegurar la recuperación
de las poblaciones de ballenas en el hemisferio
sur. Si se reabre la caza de ballenas en este
santurario antártico, se dispara la
posibilidad de que desaparezcan de los mares
de muchos otros países en África,
Oceanía, las islas del Pacífico
y Sudamérica. Por esta razón,
la organización considera inaceptable
la captura de cetáceos en estas aguas
protegidas.
El informe se hace público
a dos días del comienzo de la 62 edición
de la CBI (Convención Ballenera Internacional)
en Agadir (Marruecos). Para romper los desacuerdos
que vienen paralizando a la CBI en las últimas
décadas, y conseguir que todos los
países operen bajo el control de la
CBI, los países miembros tendrán
que votar si se permiten nuevas cuotas de
caza comercial de cetáceos, tras 25
años de prohibición.
El informe (en inglés)
Save the Whale, Save the Southern Ocean revela
lo reducidas que se encuentran las poblaciones
de varias especies de ballenas del hemisferio
sur. En muchos casos las aguas que rodean
el continente antártico son su único
lugar de alimentación. La reapertura
de la caza puede suponer la desaparición
definitiva de estos grandes cetáceos
de las aguas de todo el hemisferio sur, en
países de África, Oceanía,
las islas del Pacífico y Sudamérica.
La caza de ballenas en el
océano Antártico fue paralizada
en 1994 como respuesta a la caza comercial
desenfrenada durante el pasado siglo, que
provocó la muerte a más de un
millón de ballenas. Varias especies
fueron llevadas a su práctica extinción.
Ese año, la CBI establecía el
Santuario de Ballenas del Océano Austral,
una figura de protección que garantizara
la conservación de un lugar crucial
para la supervivencia de estos grandes cetáceos.
Aún así, desde entonces, Japón
ha capturado casi 10.000 ballenas bajo la
excusa de ‘propósitos científicos’.
Hoy en día, la mayoría
de las poblaciones de ballenas de esta zona
permanecen severamente mermadas. Más
de 200.000 ballenas azules vivían en
los mares alrededor de la Antártida
hace un siglo. Hoy se estima que no sobreviven
más de 2.300 ejemplares. Por otra parte,
tras la muerte de 725.000 rorcuales comunes
a manos de los buques balleneros, hoy la especie
está inscrita dentro de la Lista Roja
de la UICN como “amenazada”. Aún así,
la CBI propone reabrir la caza comercial de
la especie en los mares antárticos.
Wendy Elliot, responsable
del Programa de Especies de WWF Internacional
comenta: “Si existe un lugar en el que las
ballenas hayan de ser protegidas, es el Santuario
Antártico. Eliminar la caza en estas
aguas debería ser una responsabilidad
fundamental y prioritaria de los gobiernos
de la CBI” y concluye: “Esta reunión
proporciona una gran oportunidad para terminar
con décadas de desacuerdos y colocar
la conservación por encima de la política,
pero dar luz verde a la caza de ballenas en
un lugar tan significativo com en Santuario
Antártico, sería un paso atrás,
no adelante”.
Importancia de las ballenas
en el hemisferio sur
Las ballenas de los mares
australes aún no se han recuperado
de la caza industrial durante el siglo XX,
pero ya se encuentran con nuevas amenazas
a su existencia. Cambio climático,
colisiones con barcos, sobrepesca de sus recursos
alimenticios, captura accidental en redes
de pesca, contaminación, etc
Al tratarse de una especie
de lento crecimiento, necesitan mucho tiempo
para recuperarse de la sobre explotación.
La ballena azul, por ejemplo, alcanza la madurez
sexual entre los 5 y los 15 años de
edad, y solamente se reproduce cada dos o
tres años.
La recuperación de
las poblaciones de ballenas tiene beneficios
económicos significativos relacionados
con el turismo de avistamiento de cetáceos.
Solamente en Sudamérica, este negocio
genera unos ingresos anuales de casi 300 millones
dólares a poblaciones locales en áreas
costeras remotas que, por lo general, cuentan
con unas rentas muy bajas.