Reportaje - junio 25, 2010
Los países miembros de la Comisión
Ballenera Internacional perdieron una importante
oportunidad para tomar medidas y poner fin
a la caza comercial de ballenas, por lo que
la sexagécima segunda reunión
de la organización fue un fracaso,
señaló Greenpeace.
“Es una vergüenza
que esta reunión haya fracasado tan
sólo después de dos días
de intentarlo. El resultado total fue la decisión
de reflexionar por otro año, si se
levanta o no la moratoria para la caza comercial
de cetáceos y esto implica la pérdida
de más de mil 500 ballenas, que serán
capturadas innecesariamente por Japón,
Islandia y Noruega.
"Japón no ha
negociado de buena fe con los miembros de
la CBI, ni ha servido a los intereses de su
propio pueblo, al continuar gastando dinero
de los contribuyentes en un programa de caza
de ballenas en el Santuario Ballenero Austral
que está moral y económicamente
en bancarrota, denunció en una carta
Junichi Sato, director de programas de Greenpeace
Japón.
El activista explicó
que junto con su colega Toru Suzuki, enfrentan
una posible sentencia de 18 meses de prisión
por revelar un escándalo en las operaciones
balleneras de Japón.
Cabe destacar que varios
denunciantes dentro de la industria pesquera
japonesa han arriesgado sus vidas para hacer
pública la corrupción que existe
en el programa de caza de ballenas, y Greenpeace
ha trabajado durante 30 años para defender
a estos mamíferos.
“Es indignante que a pesar
de todas las pruebas, los funcionarios de
los 88 países miembros de la CBI no
hayan tomado la acción política
necesaria para poner fin a esta farsa de caza
científica de ballenas. La CBI debe
comprometerse a investigar finalmente todas
las acusaciones de compra de votos y la corrupción
en la industria ballenera japonesa. Todos
los miembros de la CBI deben también
comprometerse a una futura conservación
de las ballenas y poner fin a la caza comercial”,
agregó Sato.
El activista hizo un llamado
al pueblo japonés para cuestionarse
seriamente cómo el gobierno de Tokio
está malgastando el dinero de los contribuyentes
y deshonra al país.
Este es el Año Internacional
de la Biodiversidad y además, la Convención
sobre Diversidad Biológica de 2010
se realizará en Japón; sin embargo,
este país será un incómodo
anfitrión porque sus acciones dejan
mucho que desear en materia de conservación
de especies: ya ha vendido el atún
rojo en peligro de extinción y ha fallado
en defender a las especies de ballenas, miles
morirán en los próximos años
debido al fracaso de la CBI.
+ Más
CFE: ¡no seas carbón!
Reportaje - junio 28, 2010
Para exigirle a la Comisión Federal
de Electricidad (CFE) que no use combustibles
fósiles para generar energía,
Greenpeace envió un claro mensaje a
la paraestatal: CFE ¡no seas carbón!
Doce activistas de la organización
ambientalista, con overoles blancos manchados
de este combustible, aprovecharon una sede
de la dependencia federal en la Ciudad de
México para colocar una montaña
de carbón y exigirle a la CFE que revierta
su decisión de generar energía
eléctrica con un producto tan contaminante.
De acuerdo con la Prospectiva
de Electricidad 2009-2024, durante los próximos
14 años el carbón será
el combustible que más se use para
generar electricidad, con una tasa media de
crecimiento anual (tcma) de 5.5 por ciento.
Esto significa que la participación
de este combustible fósil será
50 por ciento mayor respecto a los valores
actuales, pasando de 17.9 por ciento a 27
por ciento en la canasta de generación
de energía eléctrica.
De continuar con esta política
energética que privilegia el uso de
combustibles fósiles, como el carbón,
la CFE incrementará sus emisiones a
123 millones de toneladas de CO2 para 2024,
dificultando las posibilidades de cumplir
el compromiso presidencial de reducir las
emisiones de CO2 de México en los próximos
años, como se plantea en el Programa
Especial de Cambio Climático (PECC).
Activistas de Greenpeace
colocaron una montaña de carbón
frente a una de las oficinas administrativas
de CFE, donde además desplegó
una manta que decía “CFE: ¡no
seas carbón!
La combustión de carbón para
generar energía incrementará
las emisiones de bióxido de carbono
(CO2), que es el principal gas que provoca
el cambio climático. Más cambio
climático significa más contaminación,
sequías severas, inundaciones de zonas
costeras bajas y afectaciones irreversibles
a diversos ecosistemas, entre ellos, los corales.
Si la CFE realmente pretende
ser una empresa de clase mundial, debe transformar
la forma en que genera energía para
el país y aprovechar las alternativas
probadas con éxito por otras naciones
y existentes en nuestro territorio, como es
el caso de la energía solar.
El uso de energías
renovables también puede generar los
empleos que tanto necesita nuestro país.
De acuerdo con el informe elaborado por Greenpeace
y el Consejo Europeo de las Energías
Renovables (EREC): Trabajando por el clima.
Energías renovables y la [R]evolución
de los empleos verdes; para 2050 casi 7 millones
de personas podrían trabajar en el
sector de las energías renovables,
y otro 1.1 millones de empleos se crearían
mediante la instrumentación de medidas
de eficiencia energética.
No se trata de ninguna campaña
de desprestigio hacia los destinos turísticos;
Cofepris y Semarnat deben homologar la información
existente sobre el estado real de las playas
en el país y reducir los límites
para establecer un riesgo sanitario conforme
a los lineamientos internacionales, además
de advertir oportunamente a la población
cuando esta situación se presente.
Las playas limpias nos convienen a todos.
+ Más
Reunión en Agadir
falla en lograr acuerdo para detener la caza
de ballenas
23 junio 2010 - Agadir,
Marruecos — En respuesta a los debates que
tienen lugar hoy en la 62ª reunión
de la Comisión Ballenera Internacional
CBI, y bajo la señal de que no habrá
acuerdo, Junichi Sato, quién enfrenta
18 meses de cárcel por denunciar el
tráfico ilegal de carne de ballenas
en Japón y es Director de Campañas
de Greenpeace Japón emitió la
siguiente declaración:
"Después de
un año de hablar en la CBI, y todo
lo que tendremos es un año más
de negociaciones, dado este fallo. Mientras
tanto la sangre de miles de ballenas se derraman
debido a que Japón, Noruega e Islandia
siguen persiguiendo su caza comercial de ballenas
con impunidad"
"Los gobiernos en la
CBI debería estar avergonzados, pues
se retiraron a puerta cerrada para ocultar
la provocación y las peleas que han
dejado a las ballenas sin avances y se aseguraron
un año más de un vergonzoso
status quo. Sin embargo, no podrán
ocultar la vergüenza de la caza comercial
de ballenas y de su inactividad. "
"Ha llegado el momento
que los gobiernos pro conservación
tengan que ir más allá de la
retórica y su arriesgada política
inactiva. Es tiempo para la acción
política real y poner fin a la caza
científica de Japón en el Santuario
Ballenero Austral y la caza comercial de Noruega
e Islandia. Hablar sin acción es sólo
eso: hablar".
"Durante más
de treinta años, Greenpeace ha estado
luchando para acabar con todas caza comercial
de ballenas y nuestro compromiso de lograr
su fin en todos nuestros océanos, permanece".
Estas palabras llegan como
respuesta a lo señalado por el vice-presidente
de la Comisión Ballenera Internacional,
Anthony Liverpool, en la reunión abierta
de este miércoles donde señaló
que "las posiciones fundamentalistas
se mantuvieron muy aparte".
Japón, que mata a
la mayoría de las ballenas, insiste
en que su caza es para la investigación
científica, sin embargo, Greenpeace
ha señalado desde hace años
que la carne de ballenas llega a los restaurantes
más que a los laboratorios.
El Comisionado ballenero
japonés, Yasue Funayama, dijo que su
país había ofrecido grandes
concesiones para alcanzar un compromiso y
culpó a los países que están
en contra de la caza de ballenas por botar
el acuerdo, debido a que ellos se negaron
a aceptar la muerte de un sólo animal.
"Debemos estar del lado la política
y participar en una perspectiva más
amplia", dijo.
Los países que están
en contra de la cacería y varias ONG
internacionales, como Greenpeace han estado
buscando poner fin a la caza de Japón
en el Santuario Ballenero Austral, y prohibir
el comercio internacional de carne de ballena.
"Hemos visto que Japón
está dispuesto a todo por mantener
esta cacería sin sentido, insistiendo
en que esta matanza es científica,
pagando sobornos y votos en la CBI e incluso
llevando a la justicia a sus propios habitantes
por desenmascarar la corrupción que
rodea a la industria ballenera Nipona. Es
tiempo de medidas categóricas en contra
de este absurdo, desde el mundo entero",
señalo Samuel Leiva, Coordinador de
Campañas de Greenpeace Chile.
+ Más
Greenpeace exige el fin
de la caza de ballenas en una cumbre envuelta
en escándalos
La reunión se celebra
tras conocer que dos activistas de Greenpeace
han sido condenados a 18 meses de cárcel
por denunciar el contrabando de carne de ballena
en Japón
21 junio 2010
Agadir, Marruecos — Hoy comienza en Agadir
(Marruecos) la 62ª reunión de
la Comisión Ballenera Internacional
(CBI) donde los lideres que asisten ella se
enfrentan a una polémica agenda; decidir
si se abre la caza comercial de ballenas,
sobre la que existe una moratoria desde 1986.
Esta cumbre, además, se ha visto alterada
por el escándalo publicado por diario
The Sunday Times que denunciaba que la compra
de votos, supuestamente realizada por Japón,
es un hecho más que verídico
[1].
A falta de consenso científico,
en las reuniones previas a esta cumbre, el
presidente de la CBI, Cristián Maqueira,
ha presentado una propuesta donde se plantea
que se reabra la caza de cetáceos para
mejorar los vacíos legales presentes
en la moratoria firmada en 1986. Greenpeace
pide que se mejore esta propuesta, ya que
levantar la moratoria, aun con cuotas bajas,
puede acabar con estos mamíferos marinos
en unos años. La organización
ecologista demanda que el acuerdo final de
la reunión sea proteger a las ballenas
y no a quienes las cazan.
Greenpeace se opone a cualquier
tipo de caza comercial de cetáceos
y pide que en esta reunión la CBI se
modernice para convertirse en un organismo
que de una vez por todas proteja a estos grandes
mamíferos. Pew, WWF y Greenpeace han
presentado una propuesta que contiene seis
puntos fundamentales que han de ser aprobados
para que esta cumbre tenga un final positivo
para el futuro de las ballenas. Los puntos
de esta propuesta son: el fin de la caza de
ballenas en el Santuario de la Antártida;
el fin del comercio con carne o productos
derivados de ballenas; la eliminación
de las cuotas unilaterales de caza de ballenas
en peligro de extinción asumidas por
algunos países; el establecimiento
de la ciencia como la base para las decisiones
tomadas por la CBI, y la vigilancia del no
cumplimiento de los acuerdos asumidos por
países miembros de la CBI.
"Nos enfrentamos a una cumbre más
de la CBI en la que los escándalos
de la industria ballenera japonesa siguen
saliendo a la luz. Hace dos años dos
activistas de Greenpeace denunciaron la malversación
de fondos que existe detrás de esta
industria, por lo que han sido condenados
a 18 meses de cárcel después
de un juicio injusto donde no se han tenido
en cuenta los derechos humanos ni la libertad
de expresión”, ha declarado Celia Ojeda,
responsable de la Campaña de Océanos
de Greenpeace España. “Los gobiernos
tienen una fácil elección, han
de decidir si defienden a las ballenas o a
quienes las cazan, y tienen una semana para
ello”, ha añadido Ojeda.
La CBI lleva estancada desde
hace décadas, cuando Japón,
Noruega e Islandia se negaron a firmar la
moratoria y se establecieron unas cuotas de
manera unilateral, continuando la caza de
ballenas de manera comercial o yendo mucho
más allá, como Japón,
que alega una supuesta caza “científica”.
Este año, El Año Internacional
para la Diversidad Biológica, es una
oportunidad única para transformar
la CBI, y eliminar de manera progresiva la
caza comercial que aún queda.
"Recientemente, uno
de los miembros de la tripulación ballenera
que filtró información a Junichi
y Toru, ha confirmado lo que se sospechaba
desde hace años: que Japón compra
votos a países como ayuda al desarrollo
para que voten a favor de la caza de ballenas
en la CBI. Es necesario que los políticos
que están en Agadir tomen decisiones
arriesgadas, ya que ellos no se enfrentaran
a la posibilidad de ser encarcelados, y que
mejoren y acaben con la mala gestión
de la CBI”, ha apuntado, Celia Ojeda. “La
reunión en Agadir puede y debe salvar
ballenas”.
Enlaces:
[1] http://www.timesonline.co.uk/tol/news/uk/article7149086.ece
+ Más
Greenpeace no va a dejar
que la moratoria a la caza comercial de ballenas
se ponga en riesgo.
22 junio 2010 - Santiago,
Chile — No ha habido ningún ablandamiento
de la posición de Greenpeace con respecto
a la moratoria a la caza comercial de ballenas.
Para Greenpeace la moratoria debe permanecer,
y deben darse los pasos necesarios para que
se termine con la caza comercial que sucede
por fuera de la moratoria, incluyendo el programa
de cacería de ballenas de Japón
en el Santuario Ballenero Austral, mal llamado
“caza científica”.
Greenpeace ha sido instrumental
en lograr el establecimiento de la moratoria
a la caza comercial de ballenas, y la creación
del Santuario Ballenero Austral en la Antártida.
Esta reunión de la
CBI, presenta una oportunidad para que se
termine todo tipo de caza comercial. Greenpeace
esta demandando a los gobiernos que trabajen
para un acuerdo que signifique una victoria
para las ballenas, no para la agonizante industria
de la cacería.
Desde hace años Greenpeace
trabaja en Chile y Latinoamérica para
que los Gobiernos tengan una posición
a favor de la conservación de ballenas
y delfines en la CBI. Como resultado de este
trabajo, y el de muchas organizaciones, logramos
que actualmente, Latinoamérica junto
a Australia, sean los más conservacionistas
en la CBI. Durante estos días un representante
de Greenpeace están teniendo incansables
reuniones con funcionarios de todos los países,
para asegurar que la postura de la región
se mantenga firme, y no ceda ni un centímetro
frente a las pretensiones de Japón
y los cazadores.
Cualquier acuerdo al que
se llegue en Agadir debe contemplar la mantención
de la moratoria a la caza comercial, además
de seis elementos fundamentales:
* El fin de la caza de ballenas
en las aguas de la Antártida.
* La prohibición al tráfico
de carne y cualquier derivado de ballenas.
* La eliminación de la posibilidad
de que se asignen cuotas de manera unilateral.
* Ninguna especie en situación vulnerable
o amenazada debe cazarse bajo ningún
fin.
* Cualquier límite que se fije de cacería
debe estar basado en asesoramiento científico.
* Ningún miembro de la CBI puede emitir
objeciones o reservas sobre lo decidido.