Posted on 02 agosto 2010
Desde hoy y hasta el próximo viernes
6 de agosto, la ciudad alemana de Bonn vuelve
a ser testigo de una nueva reunión
preparatoria de la
ONU para la próxima Cumbre del Clima
(COP16). WWF considera que aún existen
posibilidades de avanzar en las negociaciones
sobre el clima de la Naciones Unidas en Cancún
el próximo diciembre. Para WWF esto
sólo ocurrirá si los gobiernos
se comprometen en Cancún a adoptar
un marco legal sobre el futuro Tratado sobre
Clima a finales de 2011.
Los negociadores que se
reúnen esta semana en Bonn (Alemania)
y a finales de año en Tianjin (China)
deben resolver temas que llevan ya mucho tiempo
sin solucionarse, como la adaptación
al cambio climático, la lucha contra
la deforestación y la financiación.
Según Juan Carlos
del Olmo, Secretario General de WWF España:
“Los líderes políticos deben
alcanzar en Cancún el compromiso vinculante
que no se consiguió en Copenhague”.
En este sentido, WWF afirma que fracasarán
si no logran, como mínimo, acuerdos
sobre la protección de los bosques,
un marco global de adaptación, así
como el comienzo de las transferencias financieras
destinadas a que los países en desarrollo
actúen contra el cambio climático.
WWF considera que las negociaciones
de Bonn deben aclarar, de una vez, cómo
se van a canalizar los 30.000 millones de
dólares norteamericanos al año
comprometidos en Copenhague para que los países
en desarrollo se adapten al cambio climático.
La organización también exige
que se concreten los pasos necesarios para
garantizar una financiación estable
a largo plazo.
Asimismo, las negociaciones
están muy cerca de conseguir un marco
sobre adaptación que proveerá
a los países más vulnerables
el apoyo financiero y técnico que proteja
a las comunidades y a la naturaleza de las
crecientes amenazas. Por lo tanto, las reuniones
de Bonn y Tianjin deberían lograr que
se alcance en Cancún un acuerdo en
este sentido.
La reunión de Bonn
también debe servir para dar un paso
definitivo en la protección de los
bosques, la biodiversidad y las formas de
vida de muchas comunidades. Esto se lograría
eliminando las incertidumbres y las trabas
que aún existen en el texto de negociación
relativo a la Reducción de Emisiones
de Carbono causadas por la Deforestación
y la Degradación de los Bosques (REDD).
Por otro lado, WWF subraya
la necesidad de fijar los compromisos concretos
de reducción de emisiones que no se
consiguieron en Copenhague. Porque esta es
la puerta para la transición real hacia
una economía baja en carbono.
Finalmente, WWF denuncia
que Estados Unidos está perdiendo protagonismo
en el contexto internacional debido al retraso
en la aprobación de la Ley sobre el
Clima. Sin embargo, lograr un acuerdo sólido
sobre clima bajo la Convención Marco
de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático
(CMNUCC) no depende exclusivamente de un país.
Por ello, hay que esperar que EEUU cumpla
con el objetivo de reducción de emisiones
al que se comprometió en Copenhague.
+ Más
ONG exige a la Junta de
Andalucía la prohibición de
vehículos por la Playa del Parque Nacional
de Doñana
Posted on 03 agosto 2010
Según WWF, la propuesta de conexión
entre Almonte y Sanlúcar de Barrameda
a través de la Playa del Parque Nacional
de Doñana es totalmente contraria a
los objetivos de conservación del Espacio
Natural. Para WWF, la Consejería de
Medio Ambiente tiene la obligación
de reordenar los vehículos por la Playa
para disminuir su número.
La propuesta de conexión
entre los municipios de Almonte y Sanlúcar
de Barrameda, impulsada por sus Ayuntamientos,
a través de la Playa del Parque Nacional
no sólo es innecesaria, sino que va
contra los objetivos de conservación
de este importante ecosistema del Espacio
Natural.
Para WWF, la Consejería
de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía,
a través de la dirección del
Espacio Natural y junto con la Estación
Biológica de Doñana, deben establecer
las condiciones para minimizar los tránsitos
de vehículos por la Playa. La organización
también considera imprescindible que
se constituya una línea de investigación
para mejorar los conocimientos sobre este
valioso ecosistema.
Los 32 kilómetros
de costa virgen de la Playa del Parque Nacional
de Doñana son el último vestigio
que quedan en el sur de Europa de un ecosistema
totalmente perdido por el urbanismo desmedido
y las actividades humanas sin control. WWF
considera que esta joya necesita mayor grado
de protección, investigación
y ordenación, y no una mayor presión
que podría dañarlo irreversiblemente,
como ha ocurrido con el resto de la costa
onubense.
En opinión de WWF,
ha de ser la Administración competente,
en este caso la Junta de Andalucía,
quien lleve a cabo un plan de disminución
de los vehículos, no sólo por
la playa sino por todo el Espacio Natural.
Tampoco está de acuerdo que sean los
Ayuntamientos quienes se ocupen de esta regulación
de forma individualizada y según intereses
exclusivamente locales, ya que el Parque Nacional
no es sólo un patrimonio local, sino
internacional, tal y como reconocen los numerosos
nombramientos que tiene Doñana: Patrimonio
de la Humanidad, Sitio Ramsar, etc. WWF se
pondrá en contacto con estos organismos
para proporcionarles toda la información
sobre esta peligrosa iniciativa para la sostenibilidad
de Doñana.
Para Juan Carlos del Olmo,
Secretario General de WWF España: “La
Playa del Parque Nacional es uno de los tesoros
de este espacio, al que no se le ha prestado
la suficiente atención hasta ahora.
Estamos hablando de los últimos 32
kilómetros de costa sin urbanizar del
suroeste de España, un lugar donde
el impacto de las actividades humanas debería
ser el mínimo, si queremos preservar
las últimas áreas de cría
de especies de pesca comercial o las últimas
dunas móviles”. Y concluye: “El Parque
Nacional de Doñana no es ninguna carretera,
por lo que los tránsitos que se realicen
deben ser los imprescindibles para la gestión
del espacio y las actividades de uso público
que no sean incompatibles con su conservación”.