El itinerario de mis vacaciones
de fin de despedida de un año y bienvenida
al nuevo en 2007/2008 fue acampar en el punto
más alto de Panamá, la cima
de Volcán Barú y bucear entre
tiburones en las aguas cristalinas del Parque
Nacional Coiba.
Esos lugares son tesoros patrimoniales que
pertenecen al país; pero tengo que
admitir que no es fácil disfrutar nuestros
parques nacionales. Sólo para dar
algunos ejemplos: me perdí al tratar
de encontrar la entrada del Parque Nacional
Volcán Barú por falta de señalización
y si no hubiese contado con los contactos
de un amigo nunca hubiese localizado el “panguero”
para llegar a Coiba.
Varias personas habrán
escuchado que Panamá es el hogar de
arriba de 900 aves y que existen más
especies de árboles en el Parque Nacional
Soberanía que en todo Canadá
y Estados Unidos.
Pero estoy seguro que no
sabían que el 35% del territorio nacional
está compuesto de áreas protegidas
(mayor porcentaje en la región); Panamá
cuenta con 3 sitios denominados como Patrimonio
Natural del Mundo (los Parques Nacionales
Darién, Amistad y Coiba) y nuestra
biodiversidad es única ya que debido
a la posición geográfica del
país, aquí convergen especies
originarias de Norte y Sur América.
¿Por qué,
al contar con todo eso, solo 1% de la población
nacional y 2.6% de turistas internacionales
visitan los parques nacionales cada año?
En otros países industrias y hasta
pueblos enteros se crean y desarrollan actividades
productivas alrededor de ellos. Ya es hora
de que demos los pasos para que eso comience
ocurrir de manera sostenible en Panamá.
En la Autoridad Nacional
del Ambiente (ANAM) los parques cuentan con
planes operativos, de negocios, de manejo,
de evaluación, entre otros. Sin embargo
no hay un plan que contemple la experiencia
o el flujo del visitante o cómo aumentar
sus números.
Por esta razón se
realizarán planes de acción
para seis parques prioritarios que fueron
escogidos por contar con las siguientes características:
tener los elementos técnicos y legales
básicos, contar con un socio aliado
(ONG) comprometido en mejorar el parque y
que pueda generar mucho interés para
el turismo.
Los escogidos son: Parque
Nacional Coiba (PNC), Parque Nacional Volcán
Barú, (PNVB) Parque Internacional de
la Amistad (PILA), Parque Nacional Bastimentos
(PNB), Parque Nacional Chagres (PNCH) y el
Parque Nacional Soberanía (PNS).
Los otros parques o áreas
protegidas no se quedarán atrás.
A estos se les brindará atención
también. Lo que se busca es enfocar
esfuerzos, aprender, tener éxito y
comenzar a replicar la labor.
Parques nacionales bien
administrados y planificados no sólo
generan ingresos significativos para el país;
también son una herramienta importante
para combatir la pobreza en áreas remotas.
Son espacios vivos que deben contribuir a
la investigación, recreación
y educación nacional y del mundo.
Contamos con la iniciativa
para traducir los planes a hechos. La señalización
para llegar a la meta es clara, no nos perderemos
Sin embargo, vamos a necesitar el apoyo de
cada sector de la población, las comunidades,
los gobiernos locales y empresas nacionales
y extranjeras para garantizar que los parques
se utilicen de manera responsable.
Dentro de los parques vive
nuestra agua, oxígeno y parte de nuestra
identidad nacional. Este no es un proyecto
de 5 años, es uno de vida en el que
todos debemos invertir nuestros esfuerzos.
• El autor es el director
de Áreas Protegidas y Vida Silvestre
de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM).
+ Más
Realizan V foro Panamá
y el Futuro de sus Oceanos
Panamá, 25 de septiembre
de 2009.- La Autoridad Nacional del Ambiente
(ANAM), en conjunto con la Fundación
Promar, el Instituto Investigaciones Tropicales
Smithsoniam, la Autoridad de los Recursos
Acuáticos (ARAP) y la Autoridad Nacional
para la Conservación de la Naturaleza
(ANCON), llevaron a cabo el V foro Panamá
y el Futuro de sus Océanos.
El evento tiene como finalidad
transmitir conocimientos a los estudiantes
de secundaria y universidad sobre la realidad
de la problemática de los océanos
en Panamá para que involucren dentro
de su formación integral el amor por
los recursos naturales,
El foro, que se originó hace cinco
años, contó con la participación
de expositores de basta experiencia ambiental,
quienes trabajan estrechamente con la conservación
y la educación ambiental.
Desechos humanos, reflexiones
sobre la Ley del Mar, el rol de los océanos
en el equilibrio del clima, desarrollo marino
costero y ciencia de las Reservas Marinas
en Panamá fueron algunos de los temas
expuestos en el foro a más de doscientos
estudiantes de nivel secundario, universitarios
y sociedad civil.
José Agustín
de Obaldía, de la fundación
Promar, dijo que la problemática de
los océanos en el mundo es alarmante
pero, que es responsabilidad de cada habitante,
con actividades sanas, conservar y preservar
las riquezas de los océanos y mares
del planeta.
Obaldía dijo que
tanto la “acidificación” o descenso
en curso del pH (es la concentración
de iones hidronios), como el aumento de las
temperaturas y del nivel de los mares causados
por el cambio climático amenazan la
vida marina y las economías de las
comunidades que viven en las zonas costeras.
Los océanos representan
el 70 % de la superficie de la Tierra y contienen
la mayor parte de la vida del planeta.
El mar no sólo es
fuente importante de alimento para el hombre,
sino que el fitoplancton (microorganismo vegetal,
como ciertas algas microscópicas, que
flotan en las aguas frías del mar,
de color verde) produce la mayor parte del
oxígeno que se respiran diariamente
y por su gran tamaño, son un regulador
ambiental importante, influye en los cambios
de temperatura y efectos del clima en los
continentes.
El acto tuvo auditoria Earl
Tupper del Instituto Smithsonian y formó
parte de las actividades del Mes de los Oceános
en este país.