NAGOYA, Japón.- Ministros
de diversas partes del mundo se reúnen
en Nagoya, Japón, a tres días
para finalizar las reuniones del Convenio
sobre la Diversidad Biológica (CBD,
por sus siglas en inglés). WWF exhorta
vehementemente a los
gobiernos a superar sus diferencias sobre
los mecanismos para compartir los beneficios
de los recursos genéticos, pidiéndoles
finalizar las pláticas con un plan
robusto y capaz de detener la pérdida
de biodiversidad de aquí al 2020.
La reunión en Nagoya
corre el riesgo de fracasar debido a la falta
de consenso entre los países desarrollados
y en vías de desarrollo, en lo que
concierne al Protocolo sobre el Acceso y la
Participación de los Beneficios de
los recursos genéticos (ABS, por sus
siglas en ingles). Varias naciones insisten
en que no habrá un nuevo plan para
rescatar a la biodiversidad al menos que se
liberen recursos financieros adicionales para
implementar este Protocolo.
“Los Gobiernos cuentan con
una única oportunidad para obtener
un plan de acción aplicable en la próxima
década, un plan protector de la naturaleza.
La biodiversidad desaparece a un ritmo alarmante,
por ende no se pueden permitir fallar en esta
tarea”, comentó James Leape, Director
General de WWF Internacional.
“Vemos unos cuantos ministros
intentando negociar las diferencias en cuanto
al ABS. Por ende, llamamos a todos los otros
países a unirse al esfuerzo, poner
de lado sus diferencias y definir un acuerdo”,
agregó.
Para obtener un plan de
objetivos ambiciosos y realmente detener la
pérdida de biodiversidad para el 2020
es necesario acordar en estas reuniones una
nueva inversión de dinero que pueda
perseguir mayores alcances.
“Nosotros, como WWF esperamos
que Japón, sede de las reuniones, amplíe
esfuerzos movilizando recursos financieros
de otros gobiernos. Sin financiamiento adicional,
cualquier plan para rescatar la biodiversidad
se estancará en la teoría y
no se verá jamás en la práctica”,
finalizó Leape.
Un par de puntos positivos
negociados en las reuniones para elaborar
un nuevo plan de rescate a la biodiversidad
han sido la posibilidad de que los gobiernos
incluyan en su presupuesto nacional, sus activos
y pérdidas de capital natural y la
posibilidad de establecer objetivos claros
para detener la sobrepesca.
WWF busca un objetivo del
20% de áreas protegidas terrestres,
marinas y costeras. Mientras tanto en las
negociaciones de Nagoya, las áreas
protegidas terrestres se discuten entre un
15% y un 25% y los objetivos de protección
para las áreas costeras y marinas siguen
siendo debatidos con porcentajes sumamente
bajos de entre el 6% y el 15%.
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Resolución de Conagua
reconoce ante la comunidad de Julimes la importancia
de la biodiversidad de la cuenca del río
Bravo
CHIHUAHUA, Chih.- El pasado 28 de septiembre
de 2010, la Comisión Nacional del Agua
(CONAGUA) comunicó a la organización
no gubernamental Amigos del Pandeño,
A.C., a través de WWF, la resolución
mediante la cual se les otorga la concesión
para aprovechar, usar o explotar el terreno
federal del manantial termal San José
de Pandos (con una superficie de poco más
de 200 m2 y conocido localmente como “El Pandeño”)
en el municipio de Julimes, para uso ambiental
por un periodo de 10 años.
El manantial San José
de Pandos es uno de muchos de manantiales
impactados por el incremento en la extracción
de aguas que está agotando los acuíferos
de esta región. WWF colabora con los
propietarios del predio y la comunidad de
Julimes en el desarrollo de un modelo de conservación
de manantiales críticos y sus endemismos
que incorpora aspectos científicos,
socioeconómicos, jurídicos y
administrativos para asegurar su caudal ecológico,
así como la permanencia de su biodiversidad,
en la cual desataca el pez cachorrito de Julimes
(Cyprinodon julimes), que evolucionó
para adaptarse a las condiciones particulares
de este manantial termal. La resolución
de CONAGUA es un paso fundamental para la
protección de este sitio, que ha sido
designado por sus propietarios como un área
natural protegida.
Los estudios desarrollados
por la Alianza WWF-Fundación Gonzalo
Río Arronte permitieron demostrar que
las aguas que brotan del manantial San José
de Pandos forman parte del sistema hídrico
del río Conchos y son, efectivamente,
de jurisdicción federal de conformidad
con el artículo 27 constitucional,
así como la importancia del ecosistema
que justifica el uso del terreno con fines
de conservación.
Mediante el mismo comunicado,
la CONAGUA notificó a Amigos del Pandeño,
A.C., la negativa a la solicitud presentada
para obtener la concesión de aguas
superficiales para uso ambiental. Lejos de
representar un fracaso, esta respuesta determina,
en una resolución oficial para la cuenca
del Río Bravo del Norte y sus tributarios,
los fundamentos para que se proceda en caso
de extracciones ilegales, con base en el siguiente
argumento:
No se otorga la concesión
de aguas superficiales en virtud de que existe
veda del Río Bravo del Norte y toda
su cuenca tributaria publicada en el Diario
Oficial de la Federación el 15 de diciembre
de 1955.
Esto, toda vez que en fecha 28 de agosto de
1931, se publicó en el Diario Oficial
de la Federación el acuerdo que establece
veda sobre concesión de aguas del Río
Conchos y sus afluentes en el estado de Chihuahua
y específicamente en el considerando
SEGUNDO del acuerdo que dice “Que por el motivo
indicado, esta Secretaría, tuvo a bien
decretar el 3 de octubre de 1927 veda de concesiones
de aguas referente a las corrientes incluidas
en la lista mencionada, suspendiéndose
además la tramitación de aquellas
que en esa fecha hayan sido publicadas”.
Para WWF, “El Pandeño”
representa un modelo replicable de manejo
adaptativo que involucra aspectos sociales,
biológicos e hidrológicos, con
base en investigaciones científicas
y cálculos simples que está
produciendo importantes beneficios en materia
de conservación y de reducción
de los impactos de la extracción de
agua.