Publicado el 11 diciembre
2010 - Después de dos semanas de negociaciones,
y gracias a la enorme presión de la
sociedad, los gobiernos del mundo han logrado
acuerdos en varias áreas
relevantes. Sin embargo, WWF considera que
quedan importantes retos políticos
sin abordar y mucho trabajo por delante para
llegar a un acuerdo final en la COP 17 en
Durban, Sudáfrica.
A pesar de que los gobiernos
no han acordado una segunda fase del Protocolo
de Kioto como reclamaba WWF, la organización
valora positivamente el compromiso para llevarlo
a cabo el año próximo en Durban.
Los países industrializados
miembros del Protocolo de Kioto han reconocido
finalmente que es necesario reducir sus emisiones
del 25 al 40% para el 2020. También
han manifestado que se requiere mucho más
que las actuales promesas de reducción
realizadas en el Acuerdo de Copenhague para
alcanzar una meta compartida que permita limitar
el aumento de la temperatura a 2°C.
Los gobiernos reunidos han
respaldado la creación un "fondo
verde" global ya acordado en Copenhague,
pero no se han identificado fuentes innovadoras
de financiación, como la creación
de impuestos sobre la aviación internacional
y el sector del transporte marítimo.
Estas fuentes de emisiones, que no han sido
reguladas en Cancún, asegurarían
miles de millones de dólares de financiación
a largo plazo.
WWF también considera
positivo el acuerdo referido al conjunto de
reglas necesario para aplicar mecanismos de
medición, reporte y verificación
de reducción de emisiones, así
como para la gestión de los recursos
financieros.
La decisión adoptada
sobre la reducción de emisiones por
deforestación y degradación
de los suelos, también conocida como
REDD+, supone una base importante para avanzar,
pero todavía no recoge algunas de las
principales propuestas de WWF.
WWF reconoce el importante
trabajo realizado por la presidencia mexicana
durante la Cumbre, que ha permitido unir a
los gobiernos en los temas más controvertidos,
creando una atmósfera de negociación,
inclusiva y eficiente. Esta actuación
ha ayudado a recobrar la confianza en la posibilidad
de lograr un acuerdo dentro de la Convención
Marco de las Naciones Unidas para el Cambio
Climático, algo fuertemente cuestionado
antes del comienzo de la reunión. Sin
embargo, los negociadores tienen todavía
mucho por hacer en los próximos meses
para asegurar un acuerdo global en Durban,
Sudáfrica.
WWF considera que es imprescindible
mayor liderazgo por parte de la Unión
Europea, que debe incrementar sus compromisos
de mitigación para cerrar la gran brecha
existente entre las promesas de reducción
de emisiones actuales y lo que se requiere
para lograr el objetivo común de limitar
el calentamiento global por debajo de los
2°C.
WWF considera que Estados
Unidos debe redoblar sus esfuerzos nacionales
para reducir emisiones con transparencia y
llegar a Durban en condiciones de apoyar un
acuerdo global legalmente vinculante.
WWF considera fundamental
que los países continúen desarrollando
sus propias estrategias enfocadas en contener
el calentamiento global y, en ese sentido,
considera un ejemplo la propuesta del Reino
Unido de reducir sus emisiones en un 60%,
en relación a los niveles de 11000,
para el año 2030. Según WWF,
estas estrategias y planes de acción
deberían integrarse en el proceso internacional
si realmente se quiere asegurar un acuerdo
ambicioso, justo y vinculante en la COP17
en Sudáfrica.
Juan Carlos del Olmo, Secretario
General de WWF en España, ha declarado:
“Lo positivo de Cancún es que, a diferencia
de Copenhague, donde se impuso la ley del
más fuerte en el último momento,
aquí se ha demostrado que con voluntad
política y negociación se puede
llegar a un acuerdo dentro del marco de Naciones
Unidas, el único posible”. Y añadió:“Lo
negativo es que, a pesar de los avances en
Cancún, aún no tenemos un acuerdo
vinculante que obligue a reducir las emisiones
en la magnitud necesaria, y queda un enorme
trabajo para trasladar a medidas concretas
lo acordado”.
+ Más
WWF denuncia ante la UE
la Autovía Cáceres-Badajoz
Publicado el 21 diciembre
2010 - WWF ha solicitado a la Comisión
Europea que investigue la incidencia ambiental
de la Autovía Cáceres-Badajoz,
ya que puede suponer un incumplimiento de
la Directiva Hábitats. Se trata de
un proyecto que tendrá un grave impacto
sobre la Sierra de San Pedro, un espacio protegido
de la red Natura 2000 por ser una de las zonas
prioritarias para el lince ibérico
y el lobo y en la que vive la mayor población
de águila imperial ibérica de
España.
La organización WWF
pide a la UE la investigación del impacto
ambiental de la nueva autovía Cáceres-Badajoz
(Ver mapa aquí). El proyecto contempla
una longitud de 95 km, 17 de los cuales discurrirán
por el interior de la Sierra de San Pedro,
un espacio protegido incluido en la red Natura
2000, y declarado por sus grandes valores
ambientales como Lugar de Importancia Comunitaria
(LIC) y Zona de Especial Protección
para las Aves (ZEPA).
La Sierra de San Pedro cuenta
con la mayor población de águila
imperial ibérica de la península
(20 parejas), una de las colonias de buitre
negro más importantes de europa (336
parejas) y 10 parejas de águila-azor
perdicera. Además, la zona está
declarada dentro de la red Natura 2000 por
dos especies prioritarias para la legislación
europea: el lince ibérico y el lobo.
El Estudio Informativo analiza
otras alternativas viables que, de haber sido
seleccionadas, habrían evitado esta
afección crítica sobre Natura
2000. WWF recuerda que un impacto tan grave
a un espacio natural protegido tan sólo
es realizable si no existen otras alternativas.
Actualmente Cáceres
y Badajoz están unidos por la carretera
Ex100 y por 130 km de autovía a través
de Mérida. El trazado finalmente escogido
para la realización de la nueva autovía
discurre paralelo a la actual carretera, la
cual registra un tercio del tráfico
mínimo que justificaría su desdoblamiento.
El Ministerio de Fomento requiere un mínimo
de 10.000 vehículos /día para
su desdoblamiento y la carretera actual, a
excepción del entorno de Badajoz donde
ya está desdoblada, tan sólo
cuenta con un máximo de entre 3.000
y 4.000 vehículos/día.
Luis Suárez, Responsable
del Programa de Biodiversidad de WWF, afirma:
“No se entiende cómo, en la actual
situación económica, el Ministerio
de Fomento va a destinar 300 millones de euros
a realizar otra gran autovía sin coches
que la recorran y con un alto impacto ambiental”.
Y concluye: “Esperamos que la Comisión
Europea y el Ministerio de Medio Ambiente
y Medio Rural y Marino logren evitar que se
destruya uno de nuestros espacios protegidos
más emblemáticos”