Publicado el
20 agosto 2013 | Hoy, 20 de agosto, es el Día
del Exceso de la Tierra. Esto significa que,
a falta de 134 días para que termine
el año, ya hemos agotado los recursos
naturales que el planeta es capaz de regenerar
anualmente. A partir de hoy entramos en números
rojos, acumulando una deuda ecológica
que amenaza los bienes y servicios que ofrece
la naturaleza y de los que dependemos para sobrevivir.
El Día
del Exceso de la Tierra es una iniciativa de
la Global Footprint Network, una organización
que elabora junto a WWF el Índice Planeta
Vivo, un análisis de la huella ecológica
de la humanidad. El objetivo de esta iniciativa
es llamar la atención sobre la tremenda
presión que está ejerciendo la
humanidad sobre el planeta.
En 7 meses y
20 días, hemos utilizado los recursos
naturales que nuestro planeta puede regenerar
este año. El resto del año ya
estamos en números rojos. Y el interés
que pagamos por esta deuda ecológica
creciente implica una carga excesiva sobre el
medio ambiente y el deterioro de nuestras economías:
reducción de los bosques, la pérdida
de biodiversidad, el colapso de la pesca, la
escasez de alimentos, o el deterioro de la productividad
del suelo. Por otra parte, el cambio climático
es el impacto más generalizado de nuestro
abuso de los recursos naturales, pues la emisión
de gases de efecto invernadero supera con creces
la capacidad de absorción de los bosques
y océanos.
“La naturaleza
es la base de nuestro bienestar y prosperidad,
pero estamos abusando de los recursos limitados
del Planeta. El Informe Planeta Vivo demuestra
claramente que la humanidad está excediendo
la capacidad del Planeta para abastecernos.
En otras palabras, estamos consumiendo más
de lo que tenemos”, afirma Jim Leape, Director
de WWF Internacional.
Crecimiento exponencial
En 1961, la humanidad
utilizó alrededor de dos tercios de los
recursos ecológicos disponibles en la
Tierra. Entonces, la mayoría de los países
contaban con reservas ecológicas. Sin
embargo, tanto la demanda mundial como su población
han aumentado de forma exponencial. A principios
de la década de 1970, el incremento de
las emisiones de carbono y de la demanda humana
de bienes y servicios naturales comenzó
a agotar los recursos que nuestro planeta es
capaz de regenerar. Fue entonces cuando entramos
en una situación de “déficit ecológico”.
A día
de hoy, la demanda de recursos y servicios ecológicos
de la humanidad es un 50% mayor de lo que la
Tierra puede regenerar, según se recoge
en el Informe Planeta Vivo 2012, elaborado por
WWF junto a la Global Footprint Network. Además,
si seguimos con este ritmo de consumo, necesitaremos
2 planetas para abastecernos antes de alcanzar
la mitad de siglo.
Para revertir
esta tendencia, hay que empezar por reducir
drásticamente las emisiones de gases
de efecto invernadero fruto de la quema de combustibles
fósiles: la mitad de la huella ecológica
actual de la humanidad corresponde a la “huella
de carbono”, pues emitimos mucho más
carbono del que la Tierra es capaz de absorber.
Además, como consumidores también
es posible luchar contra este abuso de recursos
naturales adquiriendo productos con sellos que
certifiquen el origen sostenible de los mismos,
como el MSC para pescado y marisco, y FSC para
productos derivados de la madera.
La huella ecológica
por países
Hoy en día,
más del 80 por ciento de la población
mundial vive en países que utilizan más
de lo que sus propios ecosistemas pueden renovar.
Estos países "deudores ecológicos"
agotan sus propios recursos ecológicos,
o los obtienen de otros. Los residentes de Japón
consumen los recursos ecológicos de un
Japón multiplicado por 7.1 veces. Serían
necesarias 3,2 Españas para mantener
el nivel de consumo de recursos ecológicos
de sus habitantes.
La huella ecológica
total de China es la mayor del mundo, sobre
todo debido a su gran población. Sin
embargo, la demanda per cápita de otros
países sobre los ecosistemas del planeta
son bastante mayores: si actualmente todos viviéramos
al mismo nivel que los estadounidenses, se necesitarían
4 planetas Tierra para sostener a la población
mundial. En Qatar, el residente medio requiere
los recursos de 6,5 planetas. |