Es un hecho que
el Ártico está bajo presión
como nunca antes. El cambio climático
se refleja ahí más rápido
que en cualquier otra parte del mundo. El hielo
marino se hace cada vez más pequeño.
El estilo de vida de las comunidades indígenas
que ahí viven está bajo amenaza
y los hábitats de animales están
desapareciendo. Las compañías
petroleras están poniendo el ojo en la
tranquilidad polar, mientras que flotas pesqueras
chicas y grandes también se dirigen hacia
el Norte.
Por eso estamos
tan sorprendidos de lo que escuchamos la otra
noche en una corte de Alaska que dictaminó
en contra del desafío que lanzó
Greenpeace, junto con otros grupos ambientalistas,
para obtener el permiso del gobierno estadounidense.
En dicho desafío se pedía ver
el plan de respuesta de Shell ante un derrame
de petróleo en el Ártico para
las aguas de Chukotka y Beaufort.
Puedes encontrar el plan de Shell completo en
su página web, además está
también disponible en la sección
de ficción de la mayoría de las
librerías (aparentemente Peter Jackson
está en pláticas para hacer la
película).
Creíamos
que, en línea con su responsabilidad
legal para proteger el ambiente Ártico,
las cortes de Estados Unidos verían con
malos ojos que una compañía pusiera
su fe en un plan contra derrames tan malo que
incluso roza lo cómico. Particularmente
después de una serie de errores y falla
tras falla en el Ártico durante el verano,
los cuales ocurrieron con una frecuencia tal
que ya teníamos nuestros relojes sincronizados
esperando por el próximo error.
De cualquier
manera, el juez decidió que aprobar el
plan de respuesta de Shell era lo correcto.
No estamos de acuerdo, pero la decisión
también trae consigo una pregunta fundamental
acerca de nuestra relación con el Ártico
y pone en entredicho si la comunidad internacional
puede responder adecuadamente ante esta crisis
en la cima del mundo.
Pondré esto en contexto.
Mientras se le
daba carta blanca a Shell para la imprudencia
industrial, los científicos mostraban
nuevas advertencias sobre el destino del Ártico
que no podían ser ignoradas.
En la revista Nature se publicó que científicos
del hielo examinaron los potencialmente catastróficos
impactos del deshielo ártico, así
como la liberación de una burbuja gigante
de metano que estaba bajo el hielo en la masa
de hielo Ártico al este de Siberia. Los
expertos concluyeron que el derretimiento pudo
haber tenido “enormes implicaciones” para el
clima global con un costo de miles de millones
de dólares.
Otro documento
en Science sugiere que la rápida pérdida
de hielo está teniendo un significativo
efecto en el ecosistema Ártico, están
minando las bases de la cadena alimenticia e
impactando a animales en cada nivel del trópico.
En la publicación Nature Climate Change
echaron un vistazo a la forma en la que la desaparición
del hielo puede incrementar el calentamiento
de la atmósfera.
Especialistas
del Centro Nacional de Datos de hielo y nieve,
revelaron que este verano esperan “sin lugar
a duda” que el hielo mínimo se ubique
entre los cinco niveles más bajos de
la historia, aun cuando las condiciones en el
norte no han sido “terriblemente óptimas
para la pérdida de hielo”.
Otros científicos
añadieron que la cantidad de hielo este
verano “encaja perfectamente en la tendencia
a largo plazo del repliegue y adelgazamiento
del hielo que viene desde los 70 y 80”. La Administración
Oceánica Nacional y Atmosférica
de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés)
descubrió que el Ártico está
cambiando ahora a un ritmo sin precedentes,
“el calentamiento es de al menos el doble en
latitudes más bajas”. En 2012, el hielo
del mar en verano fue 54 veces más bajo
que en 1982, mientras que la NOAA hablaba de
“la drástica y persistente reducción
en la extensión de la cobertura de hielo
marino durante el verano en los márgenes
costeros”. La lista continúa…
Y las cosas no
pintan mejor para la vida silvestre en el Ártico
tampoco. La desaparición del hielo está
poniendo en riesgo la vida de las focas bebé,
mientras que científicos noruegos apenas
descubrieron el cuerpo demacrado de un oso polar
del cual creen murió de inanición
debido al cambio climático.
De cómo
respondamos ante estas evidentes señales
de alarma dependerá el futuro del Ártico,
la gente que lo llama hogar, y las plantas y
animales que viven allí.
La aprobación
de un plan de respuesta de derrame con tantas
fallas es un paso en la dirección incorrecta.
No sólo invita a ver un escenario como
el que ocurrió con la plataforma Deepwater
Horizon, pero ahora en el hilo, también
manda un mensaje de que para los gobiernos la
protección del Ártico no es una
prioridad. Y al mismo tiempo la ciencia nos
dice que esta única región necesita
acción urgente para salvarla de nuestra
adicción a los combustibles fósiles.
Esto tiene que
cambiar. Y un primer paso para esto consiste
en sacar a Shell del Ártico. La extracción
segura en el lejano Norte es absurda, pero aun
ahora, después de una desastrosa temporada
de perforación en Alaska, la compañía
ha llegado a un acuerdo con el gigante ruso
de energía Gazprom para adentrarse en
las frías aguas de ese país.
+ Más
Debe Semarnat
exigir permisos federales a Dragon Mart
Noticia - 29
agosto, 2013 - México, DF.- Independientemente
de que la Sala Constitucional y Administrativa
del Tribunal Superior de Justicia de Quintana
Roo haya fallado en contra del Ayuntamiento
de Benito Juárez, en el sentido de obligarlo
a otorgar la licencia de construcción
en favor de Dragon Mart, siguen vigentes dos
aspectos legales que en su momento destacó
Greenpeace (1):
De acuerdo a
la legislación federal, este proyecto
requiere de una Manifestación de Impacto
Ambiental (MIA) derivado de al menos dos supuestos
de ley: a) por la construcción de una
desaladora y b) porque la infraestructura de
vivienda (inmobiliaria) y comercial impactaría
un ecosistema costero, al ubicarse a menos de
3 y 1/2 kms (aproximados) de la costa y del
Área Natural Protegida del “Parque Nacional
Arrecife de Puerto Morelos” que cuenta con la
declaración de Área de Importancia
para la Conservación de las Aves (AICA),
además de que en 2006 se incorporó
a la Red Mundial de Reservas de la Biosfera
del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB)
de la UNESCO y en 2008 fue inscrito ante la
Convención RAMSAR enfocada a la protección
de humedales de importancia internacional.
Por lo anterior
es obligatorio que Dragon Mart solicite ante
la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
Naturales (Semarnat) una autorización
en materia de impacto ambiental en el ámbito
federal, según lo dispuesto en los artículos
28 fracciones I, IX, X y XIII de la Ley General
del Equilibrio Ecológico y la Protección
al Ambiente (LGEEPA) y 5º, incisos A, fracción
XII, y Q del Reglamento de la LGEEPA en materia
de Evaluación de Impacto Ambiental (REIA).
9) Ahondando
en el Plan de Manejo del “Parque Nacional Arrecife
de Puerto Morelos”, quedó consignada
como amenaza para el área la posibilidad
de que: “ocurra contaminación proveniente
de tierra, principalmente filtración
de aguas negras, ya que la zona costera aledaña
al Parque Nacional carece de drenaje y muchas
de las fosas sépticas están mal
construidas. Esto aunado a la naturaleza kárstica
del suelo representa un problema potencial que
podría resultar en la degradación
de la calidad del agua” (Plan de Manejo publicado
en el Diario Oficial de la Federación
el 18 de septiembre de 2000).
Greenpeace insiste
en su llamado a las autoridades en sus tres
ámbitos de gobierno: Federal, Estatal
y Municipal, y a los inversionistas para que
se respete la legislación ambiental,
recordando que Quintana Roo ejemplifica el crecimiento
permanente y desordenado de las ciudades, sin
contar con infraestructura ni servicios adecuados.
Por último,
esperamos que de ninguna forma se impacten los
arrecifes coralinos de la región pues
son generadores de servicios ambientales únicos
e insustituibles: protegen nuestras costas durante
tormentas y huracanes, absorbiendo parte de
la fuerza con la que impactan las costas, son
vitales para la salud del océano, ayudando
a regular la temperatura del planeta, tienen
un papel importante en la formación de
playas y son refugio y zona de crianza de especies.
Nota: 1.- El
pasado 18 de febrero de 2013, Greenpeace hizo
pública su postura ante la autorización
para construir el complejo Dragon Mart, en el
municipio de Benito Juárez, Quintana
Roo: “con la campaña por la defensa de
Cabo Pulmo, Greenpeace sentó un precedente
respecto a los criterios que imperan entre las
autoridades de Semarnat, encargadas de la aprobación
de las Manifestaciones de Impacto Ambiental.
Que se prioriza el objetivo económico
en relación con los impactos al medio
ambiente, a la biodiversidad y a las poblaciones
cercanas, que repercuten en daños ambientales,
económicos y sociales para las regiones
donde estos proyectos se instalan. Este es el
mismo criterio que se usa para autorizar la
construcción del proyecto Dragon Mart.
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