Publicado el
30 enero 2014 | WWF ha redoblado sus esfuerzos
en el último año para frenar
la oleada de proyectos petrolíferos
en nuestros mares. Ante la amenaza de un nuevo
proyecto en el Golfo de Valencia, ha presentado
sus alegaciones en las que afirma que se han
cometido graves omisiones en el Estudio de
Impacto Ambiental. La organización
recuerda que realizar pruebas sísmicas
en esta zona, corredor de cetáceos
y zona de reproducción de atún
rojo, tendría un impacto directo sobre
estas especies. WWF ha presentado alegaciones
a más de 15 proyectos en nuestra costa.
WWF ha presentado
sus alegaciones al proyecto de Capricorn Limited,
filial española de la petrolera Cairn
Energy, para realizar una campaña de
exploración sísmica del fondo
marino del Golfo de Valencia, cuya finalidad
es buscar yacimientos de hidrocarburos y explotarlos
con posterioridad.
En el último
año, la organización ha presentado
alegaciones contra 15 proyectos distintos.
En total, más de un 12% de nuestra
superficie marina está amenazada por
la búsqueda de gas y petróleo,
desde el Golfo de León, hasta el Estrecho,
sin olvidar las islas canarias y el Cantábrico.
En el caso
del Golfo de Valencia, WWF ha detectado importantes
defectos en el Estudio de Impacto Ambiental
(EAI), ya que pasa por alto las consecuencias
sobre el ecosistema en su conjunto, y denuncia
que no se refleja el impacto real de esta
actividad sobre un área única,
de gran riqueza y fragilidad ecológica.
WWF aduce además
que la zona constituye un corredor natural
de excepcional importancia para especies protegidas
de mamíferos marinos de todo el Mediterráneo
como el delfín, el cachalote o el rorcual,
entre otras. Asimismo, es un lugar estratégico
para decenas de especies de interés
comercial, que se alimentan y reproducen en
estas aguas.
Es importante
destacar que las pruebas causarían
graves daños en la fauna marina, ya
que el proyecto conlleva un bombardeo constante
de sonidos que producirían daños
irreversibles para los cetáceos. Además,
el impacto del sonido en el mar se extiende
a zonas muy alejadas del foco de la contaminación
acústica, siendo el área real
afectada mucho mayor de lo que el Estudio
muestra.
Por otra parte,
la pesca también sufriría sus
efectos. De hecho, en otros casos se han detectado
descensos de las capturas que oscilan entre
un 30 y un 70 por ciento, según las
especies. En el lugar elegido para la búsqueda,
habitan múltiples especies de interés
pesquero y comercial, entre las que figuran
la gamba roja, la anchoa, el calamar o la
caballa.
El impacto
previsible sobre las pesquerías del
Golfo de Valencia y de Baleares también
ha movilizado a los pescadores que han convocado
una manifestación. La oposición
social se ha convertido en un clamor en toda
la costa ante el elevado número de
campañas de prospección en marcha.
Otra de las
actividades económicas que estarían
en riesgo es el turismo, ya que en caso de
ser aprobados estos proyectos se instalarían
plataformas petrolíferas en el mar,
lo que tendría importantes repercusiones
a nivel paisajístico y ambiental.
Un plan del
Gobierno para buscar hidrocarburos
WWF ha pedido
a los ministros Soria y Arias Cañete
una Evaluación Ambiental Estratégica
de todos estos proyectos en mares españoles,
donde se evalúen los posibles impactos
en su conjunto y en todas sus fases. La organización
exige transparencia y rigor en el desarrollo
y evaluación, así como que se
reconozca abiertamente la existencia de un
plan para la búsqueda de petróleo
y gas en aguas territoriales de España
por parte del MAGRAMA y el Ministerio de Industria.
“Poco a poco,
con escasa transparencia y sin consideración
a las implicaciones ambientales ni a la gran
oposición social, el Ministerio de
Industria ha ido abriendo las puertas a la
explotación petrolera en todos los
mares de nuestro país”, ha asegurado
el responsable del programa marino de WWF
España, José Luis García
Varas.
WWF reclama
que se paralicen los planes de búsqueda
de hidrocarburos en España y deje de
apostarse por las energías sucias por
su enorme impacto en el medio ambiente y demanda
un cambio de rumbo urgente hacia un nuevo
modelo energético basado en las energías
limpias, que acabe con la dependencia de los
combustibles fósiles, y deje de poner
en riesgo el futuro de nuestro planeta.
+ Más
WWF denuncia
ante UNESCO que crecen las amenazas para Doñana
Publicado el
29 enero 2014 | Tres años después
de la visita de los organismos internacionales
de conservación a Doñana (UNESCO,
Ramsar y la UICN), las autoridades españolas
tan sólo han puesto en marcha 2 de
sus 18 recomendaciones para asegurar el futuro
de nuestro humedal más emblemático.
España tampoco ha cumplido con las
peticiones realizadas en 2013 por la UNESCO
relativas a los problemas del Guadalquivir,
la sobreexplotación del acuífero
y los proyectos gasísticos. De hecho,
WWF ha denunciado ante los organismos internacionales
que las amenazas para Doñana no sólo
no se reducen, sino que crecen por la desidia
del Gobierno central y de la Junta de Andalucía.
En 2013, la
UNESCO reclamó al Estado Español
diversas actuaciones para contener las amenazas
que sufre Doñana, un espacio Patrimonio
de la Humanidad: principalmente la puesta
en marcha del Plan de la Fresa y la supresión
del dragado de profundización del Guadalquivir.
Además, la resolución de la
UNESCO mencionaba con preocupación
cuestiones como el mal estado del acuífero
o los planes de almacenamiento de gas.
El próximo
1 de febrero, España debe entregar
un informe sobre la aplicación de los
acuerdos de la UNESCO relativos a Doñana.
Las exigencias del organismo no sólo
no se han cumplido, sino que han crecido las
amenazas para nuestro humedal más emblemático,
según una evaluación realizada
por WWF y enviada a la UNESCO, a la UICN y
a la Secretaría del Convenio Ramsar.
En su evaluación,
WWF señala que el futuro del Espacio
Natural de Doñana sigue en riesgo por
la inacción y la falta de coordinación
entre las administraciones competentes. “Cuestiones
clave como el mal estado del Estuario, el
dragado de profundización del Guadalquivir,
el robo del agua o la sobreexplotación
del acuífero de Doñana siguen
sin resolverse por la desidia del Gobierno
y de la Junta”, ha asegurado el secretario
general de WWF España, Juan Carlos
del Olmo. “Un año después la
situación de Doñana es la misma,
ni el Gobierno ni la Junta han cumplido con
las recomendaciones y acuerdos de los organismos
internacionales.”
Las dos actuaciones
cuya puesta en marcha urgente reclamó
en 2013 la UNESCO al Estado español
siguen enquistadas. El llamado “Plan de la
Fresa”, que debería acabar con el actual
caos de los cultivos de regadío en
la corona forestal de Doñana, lleva
6 años tramitándose y aún
no hay fecha para su aprobación. La
última versión presentada por
la Junta amnistía el uso ilegal del
agua y del suelo y no soluciona los problemas
ambientales que preocupan a los organismos
internacionales.
En cuanto al
dragado de profundización, los planes
de la Autoridad Portuaria de Sevilla amenazan
con dar el golpe de gracia al Estuario del
Guadalquivir. Tres años después
de la elaboración del Dictamen Científico
sobre el Guadalquivir, ninguna de las administraciones
competentes se ha atrevido a paralizar definitivamente
este dañino proyecto, dilatando la
decisión y pasándose la responsabilidad
de una a otra. Tampoco se ha hecho nada para
poner en marcha las actuaciones que los científicos
calificaron como urgentes e imprescindibles
para recuperar el río y asegurar su
conservación a largo plazo.
En la evaluación
que ha remitido a UNESCO, UICN y Ramsar, WWF
también analiza la implementación
de las 18 recomendaciones del informe de los
organismos internacionales de 2011. Sólo
2 de ellas pueden considerarse completas o
en buen progreso (oleoducto Balboa y proyecto
Doñana 2005); en 8 de ellas se han
producido algunos avances, pero todavía
insuficientes; y en 8 los progresos son insignificantes
o se están desarrollando acciones contrarias
a las recomendaciones.
Además,
WWF ha denunciado ante los organismos internacionales
los nuevos frentes abiertos en el último
año que se suman a las amenazas ya
existentes: el peligroso proyecto de Gas Natural
de usar el subsuelo de Doñana para
el almacenamiento de hidrocarburos, la modernización
del arrozal, la reapertura de las minas de
Aznalcóllar, y la creación de
nuevas infraestructuras como el trasvase del
Condado o los nuevos embalses.
“Gobierno central
y Junta de Andalucía deben comenzar
a colaborar estrechamente para defender Doñana
de tantos despropósitos, sin retrasar
más los planes y las actuaciones vitales
que requiere la conservación de este
espacio protegido internacionalmente. Doñana
no es sólo patrimonio de los andaluces
o de los españoles, es Patrimonio de
la Humanidad, y fuera de nuestras fronteras
se vigila con atención cómo
tratamos al humedal más importante
de Europa”, ha concluido Juan Carlos del Olmo.
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