Publicado el
12 febrero 2014 | Ante el informe del Defensor
del Pueblo que ratifica las sospechas de fraude
de ley cometido para evitar una sanción
en el mayor caso de veneno registrado en España
• Ecologistas
en Acción, SEO/BirdLife y WWF, satisfechas
de su comparecencia ante la Comisión
de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración
Local, piden que se restaure la legalidad
y que se aplique un verdadero plan de recuperación
ambiental en la zona afectada por el envenenamiento
masivo de aves.
• Las ONG agradecen el interés de la
Comisión de Medio Ambiente del Parlamento
Navarro, del Defensor del Pueblo y piden un
impulso decidido en la lucha contra el veneno
en Navarra a través de la aprobación
de un Plan de Acción Regional.
Las ONGs han
trasladado al Parlamento de Navarra su denuncia
por el fraude de ley que consideran se ha
cometido al permitir cazar en los cotos de
Tudela y Cintruénigo a pesar de la
sanción de dos años impuesta
tras la detección en 2012 del más
grave caso de envenenamiento de fauna silvestre
registrado en España. Recordemos que
en una actuación del Guarderío
Forestal y de la Policía Foral se localizaron
envenenadas 139 rapaces y 4 cuervos y que
fueron detenidos los dos presidentes y los
dos guardas de las asociaciones locales de
cazadores gestoras de los cotos, además
del vocal de una de ellas.
A pesar de
la sanción, el Departamento de Medio
Ambiente del Gobierno de Navarra y los ayuntamientos
de Tudela y Cintruénigo facilitaron
la vía para que se pudiera volver a
practicar la actividad cinegética en
los cotos. Ello ha motivado que el Defensor
del Pueblo de Navarra se haya interesado por
el caso e informado de que existen indicios
racionales de que hayan podido otorgarse las
autorizaciones de apertura de la caza para
eludir la sanción impuesta a las asociaciones
locales de cazadores titulares del aprovechamiento.
Durante su
comparecencia ante la Comisión de Desarrollo
Rural, Medio Ambiente y Administración
Local del Parlamento de Navarra, Ecologistas
en Acción, SEO/Birdlife y WWF han trasladado
su preocupación por las graves afecciones
a la biodiversidad que producen los casos
de envenenamiento de fauna que se están
sucediendo en Navarra. Unos sucesos que, no
sólo impactan sobres especies y espacios
protegidos, sino que dañan uno de los
recursos sobre los que se está sustentando
una actividad tan importante y en progresión
en la Comunidad Foral como es el ecoturismo.
Las ONG ecologistas
han solicitado a los miembros de la comisión
que pidan al Departamento de Navarra y a los
ayuntamientos que rectifiquen en su proceder
y que se ponga en práctica un verdadero
programa de recuperación del daño
causado, cosa que a día de hoy, cuando
están a punto de cumplirse dos años
del comienzo del episodio de envenenamiento,
todavía no se ha hecho.
Por otra parte, las ONGs también solicitan
que se depuren las responsabilidades en el
fraude de Ley y que haya una mayor y verdadera
implicación de las autoridades públicas
para evitar los envenenamientos de fauna silvestre
en Navarra a través de la aprobación
de un Plan de Acción Regional de lucha
contra el veneno.
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Las ONG reclaman
la retirada del nuevo plan del lobo en Castilla
y León
Publicado el
05 febrero 2014 | Ante la presentación
del nuevo Plan de conservación y gestión
del lobo, las ONG solicitan su retirada inmediata
para que sea revisado en profundidad. En concreto,
se oponen al Plan porque no pretende asegurar
la conservación de la especie en Castilla
y León, ni garantizar la coexistencia
del lobo con las actividades humanas. Además,
el documento no cumple con las directivas
europeas, carece de rigor científico
y se orienta excesivamente a la explotación
cinegética de la especie.
Organizaciones
ecologistas muestran su rechazo al Plan del
lobo, sometido recientemente a información
pública por la Junta de Castilla y
León, porque consideran que incumple
la Directiva Hábitats de la Unión
Europea, que obliga a garantizar el estado
de conservación favorable de esta especie
protegida. También rechazan el documento
por falta de rigor científico a la
hora de realizar el censo de la población
en la Comunidad Autónoma y, en tercer
lugar, por contemplar la caza como principal
medida de gestión y no desarrollar
otras mucho más eficaces y fundamentales
para garantizar la coexistencia del lobo con
el ser humano.
Recuerdan que
uno de los principales avances de la Directiva
Hábitats es que establece la base para
la conservación de las especies y hábitats
naturales, integrando actividades humanas
como la ganadería extensiva con la
protección del lobo. Esta coexistencia
es posible con herramientas de prevención
que reduzcan los ataques, apostando por medidas
como los perros guardianes, cerramientos o
pastores eléctricos, además
de fomentar la investigación y el desarrollo
de nuevo métodos de prevención,
y que se mantengan y mejoren las indemnizaciones
por posibles daños a los ganaderos.
Estas medidas
de prevención propuestas por las organizaciones
conservacionistas chocan con la insistencia
de la Junta en proponer medidas de control
cinegético en el desarrollo del Plan
de conservación y gestión del
lobo. Para las ONG, esta medida no es la solución
y recuerdan que existen varias zonas en los
territorios al norte del Duero donde la especie
ya se caza, sin que ello suponga que no haya
conflictos. También rechazan que la
Junta siga insistiendo en los ‘controles poblacionales
al sur del Duero’, donde la especie está
estrictamente protegida por las leyes españolas
y europeas, en lugar de apostar por otras
medidas de gestión, y califican este
‘control poblacional’ como eufemismo de eliminación,
algo que de acuerdo a la normativa se podría
producir solo en circunstancias excepcionales,
justificando con datos científicos
la medida, y siempre que no existiese otra
solución satisfactoria.
Las organizaciones
advierten, además, que no hay ninguna
voluntad y no se propone ninguna medida para
reducir la mortalidad ilegal de la especie,
que puede llegar a alcanzar el 50% de los
lobos que son abatidos. Asimismo señalan
la falta de interés de la Junta por
coordinar esfuerzos y actuaciones con otras
CCAA y países vecinos para facilitar
la expansión de la especie hacia el
sur y oeste, como obliga la UE.
Por último,
lamentan que este nuevo Plan no se basa en
ningún estudio científico fiable,
puesto que se refiere al censo de 2001, y
se marca como objetivo mantener el número
de manadas en 149, que son las censadas hace
trece años. Sin embargo, al mismo tiempo,
habla de un crecimiento de la población
del 37%, utilizando una metodología
de censo poco científica y no comparable
con los censos anteriores, lo que supondría
la existencia de más de 200 manadas.
Para las ONG, este baile de cifras indica
que pretende reducir la población de
lobo en la región, lo que tachan de
‘inaceptable’.
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