Publicado
el 11 febrero 2014 | Los líderes mundiales
tienen esta semana una oportunidad para tomar
medidas contundentes contra el tráfico
de especies, en una cumbre internacional que
comienza mañana en Londres en la que
se discutirá esta creciente amenaza
para la fauna salvaje. Para WWF, los gobiernos
mundiales reunidos en Londres deben comprometerse
a acabar de una vez por todas con el tráfico
de especies.
El alarmante incremento
de la caza furtiva y el comercio ilegal está
poniendo en peligro a las especies más
emblemáticas de nuestro planeta. El
número de rinocerontes víctimas
de furtivos en Sudáfrica ha aumentado
desde 13 en 2007 hasta más de 1.000
el año pasado. Apenas 3.200 tigres
sobreviven en libertad, y más de 20.000
elefantes africanos fueron cazados ilegalmente
en 2012.
Los asuntos prioritarios
que se abordarán durante la cumbre,
que tendrá lugar este miércoles
y jueves, incluyen el fortalecimiento de la
legislación y su estricta aplicación
contra estos crímenes, la reducción
de la demanda de productos procedentes del
tráfico de especies, y el apoyo a medios
de vida sostenibles para las comunidades que
viven junto a la fauna salvaje.
“Estamos inmersos en una
auténtica plaga de caza furtiva. Los
gobiernos tienen una oportunidad perfecta
en esta cumbre para demostrar que se toman
en serio este problema”, ha dicho el jefe
del programa de especies de WWF UK, Heather
Sohl. “Cualquier medida que se acuerde en
Londres debe ser apoyada con acciones en el
terreno acordes a este reto”.
El mes pasado, el Consejo
de Seguridad de la ONU adoptó una postura
firme contra el tráfico de especies
al tener en cuenta específicamente
estos crímenes en sus sanciones. WWF
y TRAFFIC esperan que los gobiernos que asistan
a la cumbre aprovechen para acordar una declaración
en la que se detallen los próximos
pasos a tomar en esta lucha global.
“Los gobiernos deben utilizar
la Conferencia de Londres para establecer
una hoja de ruta que responda a la amenaza
de la caza furtiva”, ha dicho el director
ejecutivo de TRAFFIC, Steven Broad. “Necesitamos
una descripción clara sobre las acciones
que van a tomarse y quién será
responsable de ellas. Y sobre todo, hace falta
un compromiso firme para que se aporten los
recursos humanos, financieros y técnicos
necesarios para acabar con el tráfico
de especies.”
El tráfico de especies
es un problema global con raíces locales.
WWF y TRAFFIC piden a los gobiernos que asistan
a la Conferencia de Londres que anuncien medidas
a escala nacional para detener la caza furtiva
y reducir la demanda de productos procedentes
de este sangriento comercio. |